El Concello de Ourense considera incuantificable el daño en las termas

«Incuantificables». Así calificaba ayer el Concello de Ourense los daños producidos por la crecida del río Miño, en las riberas de la capital y en la zona termal. A la espera de que baje el caudal para hacer una valoración de los gastos, en el gobierno de la capital tienen claro que los costes «serán moi superiores aos infrinxidos no pasado mes de xaneiro -el área de Turismo valoró en aquella ocasión los daños en 150.000 euros- durante a última crecida».

En una visita a la zona termal, la concejala nacionalista Ana Garza incidió en la necesidad de coordinar la apertura de las compuertas de la presa de Velle: «É necesario coordinarnos coas empresas hidroeléctricas para poder seguir un sistema de apertura de comportas que minimice a crecida do Miño».

De cara a los próximos días, y ante la previsión de nuevas lluvias, las instalaciones termales de la capital permanecerán cerradas. También clausurarán sus puertas las instalaciones deportivas municipales, a partir de las dos de la tarde de hoy.

En clave política, el teniente de alcalde de Ourense, Andrés García Mata, solicitaba a la Xunta que se comprometa a sufragar parte de los daños registrados.

El día después en O Carballiño se centró en la retirada de las placas de uralita del edificio de la rúa Juan Corral que hirieron a una joven el jueves. Se suspendieron además las clases de tenis municipal de hoy. Más alerta hubo en O Ribeiro donde se extremó la vigilancia del río, sobre todo en su desembocadura donde el agua llegó a sesenta centímetros de la carretera. En el Avia, se pasó del nivel de prealerta al de activación a las seis de ayer, aunque la mayoría de los caminos fluviales se mantuvieron cortados por las inundaciones.

En Carballeda de Valdeorras, el caudal del río bajó ayer lo suficiente como para que las piscinas municipales volviesen a estar rodeadas de césped, pero todavía no se han cuantificado los daños.

En Baños de Molgas se afanaban ayer por achicar el agua de los bajos de su balneario, mientras que en la comarca de A Limia la situación se normalizaba. El peligro de desbordamiento en Xinzo no se concretó pero los trabajadores municipales están alerta por si ocurriera hoy.